Desafiando las expectativas y siguiendo su pasión por el arte, María Brambila decidió crear Etérea Studio, un espacio dedicado a la creación de diseños únicos para pistas de baile.
Brindando un recuerdo tangible e inolvidable en cada evento, ya sean bodas, cumpleaños o bautizos. A pesar de las constantes críticas y advertencias sobre las dificultades del emprendimiento artístico, María se mantuvo segura en que podía lograrlo, impulsándose a seguir creciendo y demostrando que el arte puede ser una forma exitosa de emprendimiento.
¡Gracias María por ser nuestra Mujer Tezzalli!
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