Reflexionando en conversaciones con amigas, Esmeralda López descubrió cómo muchas mujeres pierden confianza en su cuerpo con el tiempo. Fue esta realidad la que la motivó a crear un proyecto de lencería, que posteriormente integró juguetes íntimos, con el propósito de empoderar a las mujeres a redescubrir su sensualidad y sentirse cómodas consigo mismas.
A medida que su negocio crecía, Esmeralda notó que muchas clientas se acercaban a ella buscando orientación. Esto la llevó a dar un paso más: ofrecer pláticas y conferencias en las que educa a mujeres jóvenes y adultas sobre el uso adecuado de los productos, brindándoles un espacio seguro para aprender y elegir lo que mejor se adapta a ellas. Su compromiso con la educación y el bienestar emocional se convirtió en un pilar de su trabajo.
¡Gracias Esmeralda, por ser nuestra Mujer Tezzalli!
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